INMIGRACIÓN
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En vez de trabajar para arreglar nuestro sistema de inmigración, el presidente Trump propuso e implementó unas de las políticas más anti-inmigrantes en la historia de nuestro país. La administración ha deportado a inmigrantes que han seguido la ley, ha separado a niños y niñas de sus padres en la frontera para ponerlos en jaulas, y ha encarcelado a inmigrantes en centros de detenciones en condiciones horrificas.
Si Trump gana, las familias inmigrantes continuarán siendo separadas y nuestra comunidad perderá. Estos son los hechos:
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Trump está intentando deportar a más de 800,000 jóvenes inmigrantes y DREAMers quienes tienen protección de deportación temporal bajo DACA.
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Trump también quiere deportar a cientos de miles de inmigrantes vulnerables de Centroamérica quienes tienen Estatus de Protección Temporaria (TPS por sus siglas en inglés)
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Trump creó una crisis humanitaria en la frontera cuando impuso su política de “cero tolerancia”:
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La administración de Trump separó a miles de niños de sus padres en la frontera y los puso en centros de detención alrededor del país.
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La administración de Trump colocó a niños y adultos en centros de detención en condiciones horrorosas, en donde se les han sido negadas necesidades básicas como comida y agua, acceso a regaderas y a productos higiénicos.
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Veinticuatro inmigrantes han muerto en custodia del gobierno durante la administración de Trump.
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Trump está deportando a Venezolanos de regreso a la dictadura de Maduro y se opone a extender el TPS a aproximadamente 350,000 Venezolanos que viven en los Estados Unidos.